Lo primero que debemos hacer antes de eliminar la mancha en sí, es remover y eliminar los restos de la sustancia que ha provocado la mancha.
Utilizaremos para ello, una espátula, y en caso de que el producto sea muy líquido, utilice también papel secante.
A continuación, pase una esponja húmeda para eliminar los restos. Por último, para terminar de absorber las manchas, sobre todo si son de grasa, puede aplicar polvos de talco sobre ella, esperar que se seque por completo, y luego retirarlo con un cepillado suave.
Si luego de realizar el procedimiento anterior la mancha aún persiste, utilice un quitamanchas en espuma, que sea adecuado a su tipo de tapicería. O si tiene la certeza que su tapicería es resistente, puede aplicar 15 gramos (aprox.) de borato de sodio por medio litro de agua tibia, y frotar suavemente.